Escuchadme vosotros que atravesáis el solo e infinito desierto, Vosotros, ya sombras, que chirriáis como las cerraduras orinecidas de la soledad, Vosotros, como el polvo los libros mágicos y los años ...
Ángel Guerra Segunda parte - Capítulo IV – Plus ultra de Benito Pérez Galdós IEn efecto, Guerra quiso aislarse, y nada mejor que el cigarral de Guadalupe, de su propiedad. D. Suero y su señora se ...
Baladas españolas Balada IX& 160;: Reconvencionesde Vicente Barrantes Sentada en la riberala niña lloradesdenes del ingratoque la enamora;y un pajarillola dice en melodiosocanto sencillo:-«Más ...
Brenda& 160;: 9Primeros celajesde Eduardo Acevedo Díaz La se& 241;ora Orfila de Nerva, viuda de un hombre distinguido, viose a la muerte de su esposo sin familia y poseedora de una importante fortuna ...
ClemenciaTercera Parte Capítulo IVde Fernán Caballero Tercera parteCapítulo IVAlegría, aunque no necesitaba pretextos para salir de su casa y abandonar el cuidado de su madre a su hermana, y el de ...
Cuentos de Hadas para niños - Parte IIdeHans Christian AndersenÍNDICEHistoria de una madreHistorias del solHolger el danésIb y CristinitaJuan el boboJuan y las habichuelas mágicasLa aguja de zurcirLa ...
Curso de Mitologíade AnónimoNota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original. DÉDALO.Ateniense famoso por su destreza y su genio, y discípulo de Mercurio. Construyó el laberinto de ...
nonePág. 31 de 60El burlador de Sevilla Acto IITirso de MolinaEntran muerto a don GONZALO, y sale el marqués de la MOTA y MUSICOSMOTA:& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160 ...
Esta es la versión para imprimir de El papá de las bellezas.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los ...
El Príncipe y el mendigoCapítulo VIIILa cuestión del sellode Mark Twain Cerca de las cinco Enrique VIII despertó de una siesta poco refrescante y se dijo entre dientes:–¡Malos sueños, malos sueños ...
El ZarcoCapítulo II: El terrorde Ignacio Manuel Altamirano Apenas acababa de ponerse el sol, un día de agosto de 1861, y ya el pueblo de Yautepec parecía estar envuelto en las sombras de la noche ...
IX(La de Bringas)de Benito Pérez Galdós La belleza de Milagros no había llegado aún al ocaso en que se nos aparece en la triste historia de su yerno por los años de 75 a 78; pero se alejaba ya ...
Rosario de sonetos líricosde Miguel de UnamunoNota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.XLVPORTUGALDel atlántico mar en las orillas desgreñada y descalza una matrona se ...
Ya se maravillaban los que al desamorado Lenio escuchando iban, de ver con cuanta mansedumbre las cosas de amor trataba, llamándole dios y de mano poderosa, cosa que jamás le habían oído decir. Mas, ...
IntroducciónEL problema más grave que se opone a la consecución de los planes del Libertador, lo constituye Guayaquil. Esta ciudad se había levantado contra las autoridades españolas, derrocando al ...
El sol abrasa todaVida. No mueve el vientoUn árbol. Fuera del tiempoEstá el fasto del día.La canícula absorbeLas horas, los colores,El silencio.De repente ...
Ismael& 160;: 14de Eduardo Acevedo Díaz Pasaron algunos d& 237;as.Jorge Almagro segu& 237;a reconcentrado y bilioso. Buscaba ocasiones para zaherir a Ismael. Una vez le reprendi& 243; por haberse ...
La Batalla de los Arapiles& 160;: 17de Benito Pérez Galdós El se& 241;or Jean-Jean me tom& 243; el brazo y llev& 225;ndome adelante por entre aquellas tristes ruinas, d& 237;jome:-Amigo Cip& 233;rez, ...
Jornada Segunda& 160;57Pág. 57 de 98La casa de los celos Jornada IIMiguel de CervantesROLDÁNFalsa fue aquella visión, y de nuevo el corazón parece que se me quema. & 160;(Aparece otra vez ANGÉLICA, y ...
nonePág. 064 de 127La lucha por la vida III Segunda partePío Baroja¡Si llevaban una vida pistonuda ¿Que no tenían dinero? Pues, ¡hale ,desenterraban un ataúd, y vendían todo lo que encontraban.Dos ...
1.459 palabras
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